La Fiscalía pide una multa de 5.400 euros para un ganadero de Peñamellera Baja por usar un veneno, carbofurano, para matar fauna salvaje. El 31 de marzo de 2016, cerca de su cabaña, se hallaron las vísceras de un animal impregnadas en ese veneno. Se sospecha que habían sido puestas allí a modo de cebo. En una cuadra suya se encontró escondido un bote con el veneno.