Un hombre de 30 años fue condenado ayer a pagar una multa de más de 1.400 euros por un delito de abusos sexuales a una médico que le atendió por una dolencia en los testículos el pasado martes en Urgencias del Hospital General de Alicante. El agresor fue detenido por la Policía Nacional y ayer pasó a disposición judicial. Fue juzgado en un juicio rápido en el que su defensa y la Fiscalía llegaron a un acuerdo de conformidad por el que el acusado se declaró culpable y el ministerio público rebajó la petición de condena de 18 a 12 meses de multa con una cuota diaria de cuatro euros. Además de la multa económica el juzgado acordó imponerle una orden de alejamiento de la víctima durante un año.

El arrestado, que cuenta con otra detención anterior por abusos y algún otro antecedente, quedó en libertad a última hora de la mañana, pero en caso de impago de la multa tendrá que cumplir un día de arresto por cada dos cuotas impagadas e ingresará en prisión porque tenía una condena anterior en suspensión por otros hechos ajenos a delitos contra la libertad sexual, según confirmaron a este diario fuentes judiciales.

Hasta ahora era más frecuente ver casos de agresiones físicas a médicos, pero el insólito caso registrado esta semana en el Hospital General de Alicante se produjo el pasado martes por la noche cuando un ciudadano colombiano de 30 años acudió al servicio de Urgencias aquejado de dolor en los testículos.

Tras ser registrado su ingreso en Urgencias fue atendido por una joven médico que comenzó a realizar una exploración del paciente para emitir un posible diagnóstico. La desagradable sorpresa se la llevó la facultativa cuando el paciente tuvo una erección mientras le examinaban los testículos y lejos de sonrojarse le dijo a la médico que continuara. Sin embargo, la médico se negó y le dijo de inmediato que se vistiera, ya que ya había concluido la exploración

Huida precipitada

Instantes después la médico acudió a la sala de espera para entregarle el parte de asistencia y en ese momento el paciente se abalanzó sobre la facultativa. La agarró con fuerza y comenzó a besarla y realizarle tocamientos. La médico ofreció resistencia y el agresor se marchó corriendo del centro hospitalario pero en la precipitada huida olvidó una mochila y regresó a Urgencias, momento en que pudo ser retenido por los vigilantes de seguridad hasta la llegada de la Policía Nacional, que le detuvo sobre la una y media de la madrugada del miércoles como presunto autor de un delito de abusos sexuales.

Tras pasar dos noches en los calabozos ayer pasó el sospechoso a disposición del juzgado de guardia de Alicante, donde también compareció la médico para ratificar los hechos denunciados.

El sospechoso se declaró culpable y tras notificarle la sentencia condenatoria recogió sus pertenencias y salió en libertad del Palacio de Justicia de Alicante.