Intentaron disimular los hematomas con maquillaje y le dijeron que si alguien le preguntaba dijera que tenía una alergia. Pero en realidad las marcas en la cara eran el resultado de una paliza propinada a su sobrino de 9 años, que también tenía lesiones en la espalda y los muslos.

El niño vivía con su madre, su abuela, sus tías y los hijos de éstas en Mondoñedo. Al parecer, las agresiones se produjeron una noche de la semana pasada, cuando la madre del niño estaba trabajando.

Pese al maquillaje, en el colegio se percataron de los hematomas y alertaron a la Guardia Civil, que trasladó al pequeño a un centro sanitario y fue allí donde el pequeño relató que las causantes de los múltiples golpes que presentaba habían sido sus tías. Los agentes procedieron a su detención por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar, y un Juzgado de Mondoñedo ha dictado una orden de alejamiento del menor, que se ha mudado de vivienda con su madre, según fuentes próximas al caso.

La investigación continúa abierta y, al parecer, según las declaraciones realizadas por varios testigos, las supuestas autoras de las agresiones a su sobrino lo marginaban y podían haberle ya pegado en ocasiones anteriores.