Ya los llaman "la manada" de la Arandina, el club de fútbol de Aranda de Duero (Burgos), aunque hay alguna diferencia respecto a la violación en grupo de los Sanfermines, pendiente de sentencia. El principal es que la víctima burgalesa es una joven de 15 años, a tratamiento psicológico por varios problemas. Es por tanto irrelevante que prestara o no su consentimiento: según la ley, que un adulto mantenga relaciones sexuales con una menor de 16 años es cuando menos un delito de abusos sexuales; si hay violencia, como parece ser, una agresión sexual. La titular del Juzgado número 1 de Aranda ha tenido todo esto en cuenta para mandar a prisión a los tres jugadores, que ingresaron en la cárcel de Burgos antes de las siete de la tarde de ayer. El club ha expulsado de inmediato a los tres jugadores y se ha puesto a disposición de la familia de la menor, cuya madre denunció los hechos después de encontrar un vídeo en el teléfono de la adolescente.

Los jugadores Carlos Cuadrado Santos, "Lucho", astorgano de 24 años; Raúl Calvo, zamorano de 19; y Víctor Rodríguez Ramos, "Viti", portero leonés de 22, fueron trasladados a los Juzgados a la una de la tarde. Ante la jueza habrían declarado que las relaciones que mantuvieron con la menor hace diez días fueron consentidas y que no la forzaron. La jueza también tomó escuchó a la chica, quien sostiene que acudió a la vivienda con uno de ellos, y que entonces le propusieron tener sexo con los tres, a lo que se negó. Sin embargo, los tres la intimidaron y ella decidió someterse. A la joven la agarraron de las manos para que no se marchase y no la dejaron ni ir al baño. Los hechos fueron grabados y difundidos por los jugadores. Los tres deportistas fueron arrestados el lunes y, anteayer martes, las Policía registró durante unas cinco horas la vivienda que los tres compartían.

El caso ha caído como una bomba en el club. La entidad subrayó que "ante la gravedad de las imputaciones judiciales, el club comunica que dichos jugadores causan baja de forma inmediata y definitiva". El club manifiesta "la máxima condena y repulsa a cualquier acto de violencia de tipo sexual".