El incendio forestal declarado anteanoche en el municipio mallorquín de Pollença quedó ayer controlado tras quemar casi 80 hectáreas de monte. El fuego obligó a la evacuación de unas 60 viviendas por el rápido avance de las llamas debido a vientos de hasta 85 kilómetros por hora, pero los evacuados volvieron a sus casas varias horas más tarde.