La sección segunda de la Audiencia Provincial ha impuesto a Gerson R. F., "Pipo", un dominicano de 44 años, penas que suman siete años de prisión, por drogar y violar en septiembre de 2016 a la menor R. L. Q., que tenía entonces 17 años, durante una fiesta con menores en un piso de Oviedo. La Audiencia impone al acusado cuatro años de cárcel por un delito sexual y otros tres años y un día por un delito contra la salud pública. Además, deberá pagar 6.000 euros de indemnización a la menor y no podrá acercarse a ella durante cinco años. La pena es inferior a la solicitada por la Fiscalía, que era de once años de cárcel.

En esta sentencia ha sido crucial el relato de la víctima, que estaba en aquella época en un centro tutelado del Principado. La joven ratificó en el juicio la denuncia: que "Pipo" aprovechó que se había emborrachado y perdido la noción, tras fumar marihuana y tomar en la bebida una sustancia que podría ser metanfetamina, para acostarse en la cama con ella y forzarla. Ella se despertó y le preguntó al hombre qué hacía, a lo que éste respondió: "Ay, qué rico, mami", mientras consumaba la violación.

La defensa del hombre, a cargo de Gabino Puente, puso en duda la versión de la joven, que no pidió auxilio. En la vista, la joven, que declaró tras un biombo, confesó haberse sentido intimidada y negó haber dado consentimiento alguno. Las otras menores involucradas en este episodio apoyaron la versión de la joven. El acusado admitió que mantuvo contacto físico, pero limitado a "unos besos", y siempre con el consentimiento de ella.