Diana Quer López Pinel murió estrangulada y, en principio, no se determina la existencia de agresión sexual alguna, si bien se realizarán pruebas complementarias. Los forenses son rotundos y no tienen ninguna duda, a tenor del informe preliminar enviado al Juez de Instrucción 1 de Ribeira, que ayer fue entregado a las partes.

La autopsia practicada en el Imelga de Santiago y en la Unidad Antropológica de Verín por dos equipos que han puesto en común sus investigaciones, ha determinado con total claridad que la única causa de la muerte de la joven fue el estrangulamiento.

En el informe previo enviado al Juzgado de Instrucción 1 de Ribeira, los patólogos del Imelga de Santiago junto al forense Fernando Serrulla del Instituto de Verín, apuntan claramente a un homicidio. Como causa de la muerte se indica que fue "estrangulamiento" si bien no se aportan más explicaciones al tratarse de un documento preliminar para que el juez pueda seguir avanzando en la instrucción. Los forenses no determinan, sin embargo, la existencia de agresión sexual alguna, si bien se realizarán pruebas complementarias de laboratorio.

Como ya adelantó Faro de Vigo, la autopsia descartó desde el principio la versión del atropello mortal que dio el autor confeso de la muerte de Diana, José Enrique Abuín Gey, antes de llevar a la Guardia Civil al pozo de la antigua nave de gaseosas de Taragoña donde había ocultado casi 500 días antes el cuerpo, desnudo y lastrado con dos bloques de hormigón.

De momento no ha trascendido cuando murió Diana, si bien todo apunta a que pudo ser el mismo día de su desaparición. En busca de pistas que puedan permitir esclarecer el lugar donde se cometió el crimen, la Guardia Civil realizará hoy mismo la inspección ocular en la nave de Taragoña. El objetivo es buscar vestigios de posibles forcejeos y comprobar qué se hizo de la ropa de la chica, y si se quemó también allí. Caber recordar que al drenar el depósito de agua donde estaba el cuerpo, se encontró su bolso, una chaqueta y una brida.

De los primeros informes forenses no se desprende la existencia de "indicios ni muestras genéticas" que indiquen la participación en la desaparición y muerte de Diana de varias personas, con lo que 'El Chicle' actuó solo. El modus operandi concuerda también con el que le atribuyen los investigadores: raptaba solo a sus víctimas -principalmente jóvenes, altas y morenas de pelo largo- a las que introducía en su vehículo no sin antes dejarlas aisladas al tratar de quitarles su teléfono móvil.