La soledad de "El Chicle" desde que fue detenido el pasado 29 de diciembre y se confesó autor de la muerte de Diana Quer se rompió ayer con la visita de su mujer y de su hija a la cárcel pontevedresa de A Lama. Con esta visita, Rosario Rodríguez -desimputada en la causa, si bien los padres de la víctima han solicitado que vuelva a ser investigada- da respuesta a la llamada telefónica en la que su esposo le pedía que acudiera al penal.

Rosario Rodríguez y su hija llegaron a la prisión hacia las tres de la tarde. Ambas caminaban tranquilas y la mujer de "El Chicle" llevaba una gran bolsa de plástico, posiblemente con diversos útiles y ropa para su marido.

Este es el primer contacto directo de José Enrique Abuín Gey con alguno de sus familiares. Hasta ahora solo se ha visto con sus abogados. En la prisión, arrecian las amenazas e insultos de otros presos a "El Chicle", quien permanece tranquilo en una "celda adaptada" de cristal en la enfermería. Ha pedido salir al patio y hacer deporte, aunque su régimen actual no lo permite

La llamada a su mujer no es la primera realizada a su familia. "El Chicle" ya había contactado con su madre para que fuera a verle a prisión. Para ella fue la primera llamada, pero la mujer le ha retirado su apoyo. "Ni fui, ni voy, ni iré a verlo. Mi hijo es un monstruo, un asesino", dijo destrozada y entre lágrimas. La mujer no dudó en pedir perdón a la familia de Diana Quer, y el padre de ésta la llamó para expresarle su "solidaridad", su "pena" y su "perdón".

Por otro lado, se ha conocido el contenido de la grabación que hizo la joven de Boiro que estuvo a punto de ser secuestrada y se supone que asesinada por Abuín el pasado 23 de diciembre, lo que precipitó su detención. En ella se escucha al ahora encarcelado espetar a la joven: "Si sigues gritando, te rajo. Métete en el coche y dame el móvil".