Los vecinos de Val do Dubra, en La Coruña, no podían dar crédito en la madrugada del sábado cuando vieron aparecer a una mujer completamente desnuda y aterida de frío, totalmente conmocionada. Venezolana de unos 50 años, la mujer aseguró que había sido secuestrada por dos hombres mientras hacía el tramo del Camino de Santiago desde Finisterre, con la intención de reunirse en la capital jacobea con unos familiares. Los dos hombres la metieron en la parte de atrás de su coche, se la llevaron a cierta distancia del Camino y la violaron para luego abandonarla sin ropa alguna en un descampado. Una vecina de Val do Dubra le puso una manta por encima mientras llegaba la Guardia Civil. Tuvo que ser asistida de las lesiones que presentaba, la más grave el estrés postraumático que sufre tras una experiencia tan extrema.

El Equipo de Mujer-Menor (Emume) de la Policía judicial de La Coruña se ha hecho cargo de este caso. Con todo, todavía es pronto para afirmar que se trata de un caso de violación. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, pidió "cautela" y "dejar trabajar" a la Guardia Civil. Los agentes están "analizando las declaraciones" y los datos forenses. El Delegado defendió "la seguridad" de ruta jacobea. "Los caminos son superseguros y la tasa de criminalidad es insignificante", afirmó.

El caso llega dos años y medio después de la violación y asesinato de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, que desapareció en abril de 2015 cuando realizaba el Camino a la altura de la localidad leonesa de Astorga. El autor del crimen, el madrileño Miguel Ángel Muñoz, fue detenido meses después, el 11 de septiembre de 2015, en Grandas de Salime, mientras hacía el Camino del interior. Fue condenado a 23 años de cárcel.