Un cántabro se sienta esta mañana en el banquillo de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo, acusado de perseguir en coche a su exnovia desde Santander, obligarla a detenerse a la altura de Vidiago (Llanes) y violarla entre unos matorrales, tras propinarle varios golpes. El fiscal pide penas que suman diez años y nueve meses de cárcel, así como otros 15 de alejamiento.

Los hechos ocurrieron el 20 de marzo de 2016. La pareja había tenido una relación de seis años y había roto un mes antes. El día de la agresión, los dos coincidieron en un partido del Racing de Santander en el estadio del Sardinero, donde tuvieron una fuerte discusión. La joven entonces decidió marcharse del campo y coger el coche para ir hasta Gijón, donde estaba estudiando Turismo. El hombre decidió entonces viajar él también a Gijón en su propio coche. Dio alcance a la mujer hacia las ocho de la tarde, a la altura del camping de Vidiago. Tras ponerse a la altura del coche de su exnovia en la Autovía, la llamó por teléfono conminándola a que parase. El hombre se puso delante del coche de ella, que tuvo que detenerse para evitar un accidente en plena Autovía. El hombre también paró el vehículo y se dirigió hacia ella, siempre según el ministerio público. Entonces le quitó el teléfono y lo hizo añicos contra el suelo. Luego le propinó varias patadas, la agarró por la cintura, tapándole la boca con la mano, y se la llevó tras unos matorrales, donde la violó. Después cogió los restos del teléfono y los arrojó lejos.

La joven regresó luego a Gijón, donde fue asistida en el Hospital de Cabueñes. Presentó entonces la denuncia que ha derivado en este proceso. El fiscal pide, a parte de la penas de prisión por malos tratos y violación, el pago de una indemnización de 10.000 euros por los daños morales sufridos por la joven.