Un esquiador de 44 años y su hija de 11 murieron ayer en una avalancha en el valle de Isère, en los Alpes franceses. El incidente se produjo en la zona de Pisaillas, cerca de la cima del Étale, según el periódico "Le Dauphiné Libéré". Las dos víctimas son residentes en la región de París y estaban esquiando en una pista cerrada precisamente por el riesgo de avalancha. A pesar del buen tiempo, en las últimas 48 horas habían caído 40 centímetros de nieve y el calor hacía prever aludes. Al parecer una pareja y su hija entraron en la zona a las 12.40 horas. La madre pudo salir de la nieve. Una veintena de rescatistas y cuatro perros localizaron los cuerpos en unos 40 minutos.