El hombre de 72 años que en sólo una semana circuló en sentido contrario por el mismo tramo en la Autovía del Cantábrico, a la altura del concejo de Llanes, previsiblemente no volverá a conducir. Ayer aceptó dos sentencias de conformidad con la Fiscalía por las que es condenado a un total de un año y cuatro meses de prisión y tres años de privación del carné de conducir por conducción temeraria. Además, el Juzgado de primera instancia e instrucción de Llanes dictó el decomiso de su vehículo durante cuatro años.

La primera vez que se detectó a este kamikaze fue el pasado jueves día 8, cuando circuló 12 kilómetros en sentido contrario, por los carriles de circulación hacia Oviedo y Gijón, entre Nueva de Llanes y Celorio. La Guardia Civil se vio obligada a cortar la circulación para evitar accidentes.

En aquella ocasión fue un camionero, José Alberto Gutiérrez, que circulaba en sentido a Oviedo, el que avisó de la presencia del kamikaze poco después de las doce y veinte del mediodía, tras cruzarse con el vehículo. Según relató en aquel momento, "estaba en el kilómetro 309 de la autovía. Al verlo me eché a un lado de la carretera y le di las luces. Él levantó la mano como diciendo que ya sabía que iba mal o como saludando. Llamé de inmediato al 112, y me dijeron que ya habían avisado otros conductores. Al poco vi pasar una patrulla de la Guardia Civil". También indicó que el coche iba bastante rápido. "Pudo ser terrible", remarcó.

El conductor, C. M. y de nacionalidad italiana, fue interceptado en el kilómetro 300 de la carretera, cerca de Celorio. La prueba de alcoholemia dio negativa. Fue trasladado al cuartel de Ribadesella, donde prestó declaración en calidad de investigado.

Pero la sorpresa fue mayúscula para la Guardia Civil de Ribadesella cuando al miércoles de la semana siguiente, el 14 de febrero, se volvió a repetir la historia con el mismo vehículo y piloto. El conductor accedió a la Autovía del Cantábrico en el kilómetro 306, por el enlace de Pría, y circuló en sentido contrario hasta la rotonda de Naves, ubicada en el kilómetro 312. Es decir, durante seis kilómetros, hasta que le dio el alto una patrulla de la Guardia Civil.

Según afirmaron entonces varios testigos, el hombre parecía aturdido, pero dio negativo en la prueba de alcoholemia. En esta ocasión no fue necesario cortar la circulación y no se produjeron accidentes. Quizás porque la presencia de un kamikaze en la autovía corrió como la pólvora entre los conductores a través del Whatsapp y las redes sociales.

El anterior caso de un conductor circulando en sentido contrario se registró el 12 de diciembre, cuando una mujer mayor resultó herida al entrar en sentido contrario en la autopista "Y" a la altura de Lugones, en los carriles en sentido a Oviedo, y colisionar con otro coche. Previamente, el 16 de noviembre, un conductor ebrio provocó una colisión múltiple con seis heridos en Mieres tras recorrer 3,7 kilómetros en sentido contrario por la autopista.