Un coruñés ha sido condenado por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, por abofetear a su hijo de 11 años y llamarle "montaña de mierda, subnormal y gilipollas". El pequeño estaba con él durante el régimen de visitas y cuando volvió a casa con su madre estaba "muy nervioso, lloraba y tenía la cara roja". Además, le dijo que le dolía el oído, por lo que la mujer lo llevó al médico, que emitió un parte en el que se indicaba que el niño tenía lesiones que tardó en curar cuatro días. El hombre, con antecedentes penales por violencia machista, está condenado a trabajos para la comunidad y no puede acercarse ni comunicarse con su hijo durante un año.