Gonzalo Montoya, el recluso del Centro Penitenciario de Asturias dado por fallecido y luego "resucitado", continuará en prisión al no concedérsele, al menos de momento, el tercer grado y la libertad condicional. El motivo es, según las fuentes consultadas, que acumula varios expedientes por mala conducta.

El abogado de la familia Montoya, Luis Tuero, se mostró más proclive desde el primer momento a "pelear" por la concesión de la libertad condicional que por el indulto. A su entender, había más posibilidades de éxito al haber cumplido Gonzalo Montoya las tres cuartas partes de la condena de tres años y medio de prisión que se le impuso por varios robos de chatarra. Sin embargo, esta posibilidad está anulada, al menos de momento, ya que acumula "unos cuantos expedientes por mala conducta", según las mismas fuentes.

La familia de Gonzalo Montoya se movilizó desde el primer momento recogiendo firmas y recorriendo platós de televisión solicitando apoyos para que su hijo no volviera a prisión. La esposa y los padres del reo temían que intentara quitarse la vida porque, según denunciaron, no sería la primera vez.

Gonzalo Montoya, de 29 años, estuvo 17 días ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde en las pruebas que se le practicaron descubrieron en su organismo restos de heroína, cocaína, hachís, barbitúricos y metadona. De hecho, su caso devolvió al primer plano el problema de la droga en la cárcel de Asturias. Finalmente, él mismo pidió el alta voluntaria para regresar a prisión porque, según su mujer, en la habitación del hospital estaba agobiado, sin poder salir, ver a sus amigos y salir al patio "a jugar al fútbol".