En el día de ayer conocieron la fatal noticia: el cuerpo hallado en el embalse Arbón era el de Paz Fernández Borrego. Un triste final tras varias semanas de búsqueda de esta gijonesa de 43 años desaparecida en la zona de Navia. No sabían qué le había pasado, pero tenían claro que Paz no se había ido voluntariamente.

Y así ha sido su reacción tras conocer que la autopsia confirma que Paz Fernández sufrió una muerte violenta en la que estuvo implicado al menos un tercero. "Ya sabíamos que su desaparición no era voluntaria y que no se había suicidado", aseguraron allegados de la gijonesa.

Familiares y amigos de Paz Fernández Borrego piden justicia en las redes sociales

Las redes sociales claman justicia tras el asesinato de Paz Fernández Borrego, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el embalse de Arbón 21 días después de su desaparición en Navia. Familiares, amigos y conocidos llenan sus tablones con imágenes acompañados de los siguientes mensajes: "DEP Paz" o "Corazón destrozado". Sus seres queridos describen a la gijonesa como un "espíritu libre, sin cadenas, vive el presente, olvida rápido el pasado y no piensa mucho en el futuro". También dicen de ella que era una persona "alegre, divertida, cariñosa, tan madre, hermana, hija y amiga". Fernández Borrego deja dos hijos, de 4 y 25 años.