Un niño de nueve años falleció asfixiado en la localidad murciana de Caravaca de la Cruz cuando jugaba con unas cortinas en su domicilio.

La madre del pequeño acudió a la habitación donde el niño jugaba alertada porque dejó de escucharlo y se lo encontró inmóvil, en el suelo, con una cortina alrededor del cuello.

La mujer, aterrada, intentó reanimar al pequeño y, al no conseguirlo, llamó a gritos a unos vecinos, que se acercaron al piso y avisaron a Emergencias. Los sanitarios estuvieron hora y media intentando revivir al menor, sin éxito. El cuerpo del pequeño permaneció en la casa, hasta que se autorizó el levantamiento del cadáver. Este fue trasladado en el furgón hasta el Instituto de Medicina Legal, para practicarle la autopsia.

Del caso se ha hecho cargo la Guardia Civil. Los investigadores tratarán de esclarecer las circunstancias que rodean al suceso.