El último informe geológico elaborado sobre la playa de las Catedrales, del año pasado, alertaba de la "inestabilidad" de los acantilados y del riesgo de desprendimientos en la zona, una situación que se vería "incrementada después de períodos lluviosos" como los acontecidos en las últimas semanas. El informe, elaborado por el investigador José Ramón Vidal Romaní a petición de la Consellería de Medio Ambiente dentro del plan de gestión de la playa, apunta hacia la presión humana como principal factor de deterioro del monumento. Independientemente del proceso erosivo natural del mar, que también recoge este informe, el estudio reconoce que "los principales agentes destructores" de Las Catedrales son la presión humana y la "meteorización continental". Por ello, apunta el informe que es "prioritario" impedir el "aumento del deterioro" de la capa de vegetación en la parte superior de los acantilados.