El presunto asesino de la pareja de jóvenes cuyos cadáveres aparecieron en las aguas del pantano de Susqueda, trasladó los cuerpos en kayak hasta el lugar donde luego fueron hallados. El crimen se produjo donde el único detenido por los hechos, Jordi M., pescaba habitualmente desde hacía años.

El abogado de las familias de las víctimas, Carles Monguilod, que ejerce la acusación particular, ofreció ayer detalles de la instrucción del caso, después de que el juez haya levantado el secreto de sumario. Según explicó, Jordi M. inicialmente negó su presencia en el lugar de los hechos.

El abogado explicó que la ocultación de los cuerpos y del coche de los dos jóvenes es otro indicio de que el autor no pasaba "por allí por casualidad", y que si no hubiera tenido relación con el lugar lo "normal" es que hubiera huido sin arriesgarse a ser descubierto. De momento no ha aparecido el arma del crimen, pero sí material informático de consultas para adquirir una y munición en la vivienda en la que residía Jordi M.. Pero de momento, no existen pruebas concluyentes contra él.