Las cámaras graban una embarcación neumática con ocho subsaharianos a bordo acercándose a la costa de Ceuta. El temporal sacude con fuerza el mar, la barca zozobra y los tripulantes caen al agua. Los agentes corren a la orilla y se meten hasta la cintura para auxiliar a los africanos, que como pueden se acercan a la playa, pero la resaca los arrastra hacia dentro.

Una mujer se queda atrás, el teniente se lanza al agua y se juega la vida luchando contra las olas que le pasan por encima. Después de cinco minutos consigue sacarla y así el rescate se da por concluido. Una hora antes, alcanzaba la playa otro grupo de subsaharianos: seis hombres y tres mujeres. Una de ellas traía en los brazos a su hija, un bebé llamada Msasa, de seis meses de vida.