J. M. C. G., el hombre de 51 años que en noviembre de 2016 estranguló en Palma, aseguró al término del juicio en el que le piden 25 años, que se declaraba "culpable, pero no era consciente de lo que estaba pasando". También pidió perdón a la familia. "Ni yo me creo que siendo una persona que durante toda la vida he practicado la no violencia haya llegado a esto. Es incomprensible que una persona como yo, que he luchado para tener una estabilidad haya enterrado toda mi vida y la de ella", dijo.