Un falso dentista que trabajaba en una clínica insalubre en Sant Boi de Llobregat fue detenido como presunto autor de un delito de estafa y por intrusismo laboral, ya que ni estaba colegiado ni podía ejercer esta profesión. Según un comunicado de los Mossos, la investigación se inició el pasado día 15 a raíz de la denuncia de un cliente que había pagado 1.580 euros para un tratamiento odontológico que no fue llevado a cabo en su totalidad. Como resultaba imposible dar con el supuesto odontólogo, se comenzó a sospechar de que era un estafador, algo que se pudo comprobar al ver que entregaba facturas sin número de colegiado. El día 17 los Mossos se personaron en la clínica y detuvieron a él y a su ayudante. Ninguno de los dos estaba habilitado para ejercer la profesión.