Todo sucedió en pocas horas en la pequeña localidad zamorana de Castrogonzalo. Los familiares de la joven Leticia Rosino, de 32 años, denunciaron anteanoche su desaparición. De madrugada apareció su cadáver en un vertedero, con signos evidentes de violencia, y horas más tarde agentes de la Guardia Civil detenían a un hombre, pastor de profesión y vecino de la misma localidad, cercana a Benavente, como supuesto autor del crimen.

El hombre fue detenido hacia las tres de la tarde, según informó la subdelegación del Gobierno en Zamora, y anoche seguía en dependencias judiciales a la espera de su puesta a disposición judicial. No hay acusación definitiva contra él pero se cree que tuvo alguna participación en los hechos. Se sabe que el pastor se encontraba en las inmediaciones del lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos.

La Guardia Civil inspeccionó ayer la vivienda del supuesto autor y una nave que tiene próxima a la vivienda en la que la víctima vivía con su novio.

Leticia Rosino Andrés fue vista por última vez con vida anteayer por la tarde, cuando salió a dar un paseo por el entorno del municipio como hacía habitualmente. Sobre las seis de la tarde se denunció su desaparición y se inició su búsqueda, que dio resultado de madrugada cuando el cuerpo de la joven fue hallado con signos de violencia -golpes en cara y cráneo- junto a un barranco próximo al río Esla y a la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos del municipio. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Zamora para realizarle la autopsia y por el momento no ha trascendido si presentaba o no algún signo de violencia sexual.