El menor detenido en relación al homicidio de Leticia Rosino en la localidad zamorana de Castrogonzalo, un joven de 16 años de madre asturiana -que no obstante lo abandonó cuando era pequeño-, sufrió una infancia de constantes palizas a manos de su padre pastor, un hombre que además tiene antecedentes por una agresión sexual cometida hace 38 años, según aseguran los vecinos de la zona. El joven cursaba estudios de Enseñanza Media, pero va rematadamente mal, con constantes problemas de comportamiento, dado que es muy conflictivo.

La investigación sigue su curso. Los agentes de la Guardia Civil sospechan de un móvil sexual, dado que la mujer fue encontrada desnuda, con sus ropas al lado. Pero el joven negó que hubiese violado a la mujer. Esta circunstancia la determinarán los análisis que se están realizando. El caso sigue abierto y "pendiente de flecos", según indicó el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, quien aseguró que "se siguen haciendo averiguaciones".

García Bermejo añadió que el atestado policial y las diligencias están en manos del Juzgado de Menores de Zamora y subrayó que se trata de "un ámbito muy sensible" al ser un menor de edad penal la persona presuntamente implicada en el crimen.

La investigación policial del caso la ha dirigido la comandancia de la Guardia Civil de Zamora a través de la compañía de Benavente, con apoyo de unidades especializadas como la Policía Judicial y una patrulla canina, de perros especializados en la detección de personas.

Sobre la presencia de agentes de la Guardia Civil los últimos días en Castrogonzalo, donde reside la familia del detenido, el subdelegado del Gobierno comentó que los efectivos del Cuerpo están "de la forma más discreta posible" con el fin de "mantener el orden público y la convivencia ciudadana".

Leticia Rosino, de 32 años, desapareció el pasado jueves por la tarde cuando salió a dar un paseo y su cuerpo sin vida fue localizado esa madrugada en un terraplén a las afueras con golpes en la cabeza propinados con piedras, una de ellas de grandes dimensiones. Desde un principio se sospechó que la mujer había sido objeto de una agresión sexual, que desgraciadamente terminó en homicidio cuando intentó escapar de la persona que estaba forzándola.

Primero fue detenido un pastor de 60 años que fue interrogado y al que pudo verse en una reconstrucción de los hechos junto al menor luego detenido, su propio hijo. El menor terminó confesando el crimen ante los agentes de la Guardia Civil el pasado domingo, y fue puesto a disposición del fiscal y el juez de menores, quien determinó su internamiento como medida cautelar en un centro de menores en Valladolid. En próximos días podría cerrarse el caso.