Unas supuestas confidencias de una niña de seis años a su prima de catorce, una médica que dictaminó que la pequeña "tenía el himen roto" y una denuncia de la abuela fue lo que llevó el pasado septiembre a la detención de un langreano, pareja de la madre de la menor, por un presunto delito de agresión sexual. Ocho meses después, el Juzgado número 4 de Oviedo acaba de exculpar al hombre -y también a la mujer, investigada por consentir los supuestos hechos- al entender que la agresión sexual en realidad no existió. Un informe forense demuestra que la menor aún conserva el himen, y tras entrevistar a la pequeña, el psicólogo forense niega que la agresión haya ocurrido.

Según consta en la denuncia, los hechos se produjeron en las vacaciones escolares. En ella se decía que la niña había relatado a su prima los siguientes hechos: "Un día estaba yo en la cama con mi muñeco y vino el novio de mamá y me llevó en cuello para la habitación y me bajó las bragas y él se bajó los calzoncillos y después me hizo lo que hacen en la tele, un pinchito". La menor añadió que había sufrido dolores y que el hombre le dio la mano para que no llorara, queriendo bañarla después, a lo que ella se negó.

Tras escuchar esto, la abuela de la pequeña fue con ella al Hospital Valle del Nalón, donde una médica realizó esta descripción: "Dudosa integridad de himen, permite sin defensa la introducción digital en la vagina", diagnosticando un posible abuso sexual. Tras la detención, se dictó orden de alejamiento respecto a la niña, que pasó a vivir con la abuela.

No obstante, el Juzgado número 4 de Oviedo indica que "el informe forense contradice de forma clara la impresión diagnóstica del Hospital, pues constata objetivamente la integridad del himen (...) lo que permite descartar totalmente un hipotético acceso por vía vaginal". Además, la grabación de la exploración de la menor por parte del psicólogo forense "muestra un relato verbalizado por la menor sin aparente afectación y no concordante con el narrado por los testigos"; esto es, la prima y la abuela de la niña. Para el psicólogo forense, la menor verbaliza "aparentes referencias metafóricas, cuya identificación y significación, esto es, comprensión para la menor como actos de contenido sexual no aparece clara". Y es que, en la entrevista, la niña no hizo referencia a la retirada de la ropa interior de ninguno de ellos, ni al hecho de que hubiese sufrido dolor ni llorado, ni tampoco que el hombre hubiese intentado bañarla. El fiscal pidió el sobreseimiento para el hombre, defendido por Pedro Paulino Sánchez, de Asturlex Abogados, despacho que ahora estudiará emprender acciones judiciales frente a la abuela denunciante.