La iglesia parroquial de Coaña acogió en la tarde de ayer el último adiós a Ceferino Ledo Alonso, de 77 años, vecino de Llosoiro y padre de Javier Ledo Ovide, presunto asesino de Paz Fernández. La iglesia se llenó de vecinos y amigos, que quisieron arropar a la familia en un momento tan difícil, y mostrarles con ello su afecto. Javier Ledo, por contra, no estuvo presente en el funeral de su padre. Permanece en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, en León, donde se mantendrá hasta que termine el periodo de instrucción del caso. Hasta allí fue trasladado desde el Centro Penitenciario de Asturias, donde ingresó el pasado 12 de marzo.