La atleta avilesina Élida Fernández Iglesias, de 56 años, murió la mañana de Reyes de este año en la zona de acceso prohibido al espigón de San Juan de Nieva, tal y como le ocurrió ayer al pescador José Ramón Pérez. Una ola enorme había lanzado a la fundadora de un grupo de “running” del parque de Ferrera contra la escollera del dique. La acompañaba otro corredor, Pablo Álvarez Ortiz, que también cayó, pero logró regresar al dique por sí mismo y dio la voz de alarma. Sin embargo, otra ola le volvió a empujar contra las piedras junto al policía local Daniel Wei y al bombero del parque de Avilés Antonio Fernández, que habían acudido a prestar ayuda. Los dos primeros fueron rescatados por un helicóptero de emergencias junto a la mujer, que falleció poco después.

La Autoridad Portuaria de Avilés advierte desde la muerte de Fernández de que muchos paseantes hacen caso omiso de la prohibición de acceso y ha anunciado que aplicará fuertes sanciones para evitar esta práctica. La multa a la que se exponen quienes infringen la prohibición es de 300 euros, como recoge la normativa vigente. La Autoridad Portuaria instaló hace ya más de cinco años un cartel que prohíbe el paso al dique. Y acaba de colocar una nueva cadena para cortar el paso.