Los restos humanos encontrados en El Rubleu (Llanes) podrían ser los de Emilio Peález, el octogenario desaparecido el 24 de marzo cerca de ese lugar, en Barro la Llende, parroquia de Vibaño. El ADN del cráneo y demás restos encontrados allí serán comparados con el ADN del hijo del octogenario para determinar si hay coincidencias que confirmen esta hipótesis.

Fue un vecino de San Miguel, localidad de la parroquia llanisca de Ardisana, el que ayer, jueves, alertó a la Guardia Civil de la presencia de restos humanos en El Rubleu, zona cercana a Barro la Llende. La Policía Judicial se trasladó hasta la zona donde se encontraron los restos y los recogió para analizarlos. Durante la mañana de hoy, viernes, la Guardia Civil y la Guardia de Montaña se volvieron a desplazar hasta esa zona y a 20 metros de donde apareció el cráneo se encontraron más restos óseos. Una vez fueron levantados, se trasladaron hasta el Instituto de Medicina Legal de Oviedo. Se descarta que la muerte de la persona a la que pertenecen estos restos se produjera de forma violenta.

Los restos han aparecido en un lugar próximo a la localidad llanisca de La Llende, donde el pasado 24 de marzo desapareció Emilio Peláez, de 85 años. Su hijo, cuyos restos serán comparados con los de los restos encontrados, fue quien denunció su ausencia después de que no volviese a casa.

El desaparecido salió para dar de comer a las gallinas y ya no regresó más. "Lo peor es que no sabemos ya por dónde buscar", explicaba a este periódico su hijo, que agradeció las labores de búsqueda que se realizaron los días posteriores a su desaparición. Durante los rastreos, los voluntarios, llegados hasta de Galicia, estuviron siempre acompañados por profesionales. Pese al trabajo realizado, las labores de búsqueda se suspendieron sin noticias del hombre desaparecido.