Tres mujeres sobrevivieron -aunque su estado al cierre de esta edición era crítico- al accidente de un avión de Cubana de Aviación que se estrelló ayer con 104 pasajeros y 9 tripulantes a bordo en las inmediaciones del aeropuerto internacional de La Habana. Entre los pasajeros había cinco niños, uno de ellos un bebé menor de 2 años. También a última hora de ayer se supo que cinco de los tripulantes eran mexicanos, pero no habían trascendido las nacionalidades del resto de los viajeros ni sus identidades.

Según la televisión estatal cubana, la aeronave, alquilada por la compañía mexicana Global Air (también conocida como Aerolíneas Damojh), despegó del aeropuerto internacional José Martí de La Habana en dirección a la ciudad cubana de Holguín. Según relató un testigo presencial, el avión se detuvo en el aire y después descendió en picado, entre las localidades de Boyeros y Santiago de las Vegas, hasta chocar contra el suelo y escucharse una explosión. La causa del precipitado descenso se desconocía al cierre de esta edición, pero medios oficiales cubanos aseguraron que en el último momento el piloto realizó una maniobra para evitar que la nave cayera sobre una zona urbanizada.

Una densa columna de humo y cenizas cubrieron el cielo en el lugar de accidente, al que minutos después se trasladaron numerosas dotaciones de bomberos, policía y militares que custodiaron los restos de la aeronave, un Boeing-737 que había pasado la revisión técnica hacía seis meses.

Hasta el lugar del siniestro se trasladó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, junto a autoridades del Ministerio del Interior y del Partido Comunista de Cuba. En una primera intervención afirmó que la respuesta de las fuerzas sanitarias y de salvamento fue "inmediata", y adelantó que las noticias sobre supervivientes "no son nada halagüeñas".

Las condolencias

"Se siguieron de inmediato las acciones que están previstas en los planes para eventos de este tipo. Se ha organizado todo, se extinguió el fuego, se están identificando los restos y ya se creó una comisión para investigar el hecho", dijo el mandatario a la televisión estatal cubana desde el lugar del siniestro.

El rey Felipe VI envió un mensaje al presidente de Cuba para expresarle su "más profundo pesar" y su solidaridad con "el querido pueblo cubano". Junto a la Reina Letizia, expresó su "apoyo y solidaridad a las familias de los fallecidos y los mejores deseos de recuperación de los heridos". El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió la "solidaridad y afecto" de España con el pueblo cubano y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.