El accidente que causó la muerte de los tres jóvenes, trabajadores de un taller mecánico de San Tirso de Abres, se produjo en la tarde del pasado viernes. Andrés Pardo, lucense de 31 años, Nicolás Andrés Carbonel, uruguayo afincado en Vegadeo, de 35, y Carlos Murias, veigueño de 23, se dirigían de vuelta a su puesto de trabajo a través de la nacional 640, cuando, a la altura del refugio de pesca de Xesteira, y por razones que se desconocen, el vehículo en el que circulaban colisionó frontalmente contra un pequeño camión de reparto. El coche se convirtió en un amasijo de hierros. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por las vidas de los tres pasajeros.

Los alcaldes de Vegadeo y San Tirso destacaron el "enorme servicio" que los tres fallecidos prestaban como mecánicos y decretaron para sus ayuntamientos banderas a media asta y crespones.