Jorge González acaba de dimitir al frente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), después de reconocer que se equivocó al llamar "políticos de tercera" a los responsables del gobierno municipal de Oviedo. González explicó ayer en este periódico que cuando dijo políticos de tercera quería decir literalmente políticos de tercera, es decir, que Wenceslao López encabeza la tercera fuerza en representación política en Oviedo. Inconsistentes giros verbales aparte, González sí ha pronunciado el verbo dimitir, cosa que en España no hace casi nadie últimamente, y ha reconocido que metió la pata, que "no era el mensaje adecuado" para un dirigente de AJE y tras pedir perdón sale de la arena pública.
Pero el asunto de la metedura de pata se veía venir. De hecho, cuando González pronunció las palabras que han causado su renuncia -un discurso en la Feria de Muestras de Asturias- lo hizo vestido de un elegante traje gris pero calzado con un único zapato negro en el pie izquierdo. El derecho, en cambio, lo llevaba vendado, señalando clarísimamente a una cierta tendencia a lesionarse la extremidad inferior o, dicho en plata, a meter la pata.
