Mercedes Fernández, conocida como Cherines, presidenta del PP asturiano, ha sacado los tanques en la Junta General del Principado. Su arma de destrucción masiva se llama Carmen Pérez de la Mata, que debuta en el Parlamento asturiano convertida en uno de los arietes de la lideresa gijonesa, que habla con el mismo timbre, tono y entonación que la lideresa madrileña, Esperanza Aguirre.
En la comisión ejecutiva regional en la que Mercedes Fernández anunció que Fernando Goñi pasaba a mejor vida -es decir, el Senado- también felicitó a Carmen Pérez de la Mata por su debut como portavoz del partido en la comparecencia del consejero de Presidencia, Guillermo Martínez. De la Mata fue una de las estrellas de la primera comparecencia de un consejero del Gobierno de Javier Fernández. Su estilo brioso -definámoslo con prudencia a la espera de nuevos incidentes bélicos- sorprendió al Consejero pero entusiasmó a Mercedes Fernández, que parece dispuesta a librar una guerra total contra los socialistas. Nada de arreglitos presupuestarios, nada de regalitos a consejeras de Economía en prueba de la buena sintonía. De aquí a las elecciones, bayoneta calada y vía libre a Pérez de la Mata. Banzai.
El debut de la nueva división acorazada del PP se produjo al calor de las críticas que Lucía Montejo, de Podemos, hizo a los socialistas por recolocar a antiguos altos cargos, lo que vienen siendo las "puertas giratorias". Ya Lucía Montejo da más miedo que encontrarse a Jack Nicholson en el hotel de "El Resplandor". Pero cuando Pérez de la Mata habló empezó a fundirse el Misterio de la corrupción socialista que había por todas partes.
La potencia de fuego de Pérez de la Mata sorprendió al consejero Guillermo Martínez, de natural templado. Ante las críticas de Podemos, el titular de la Consejería de Presidencia había asegurado: "No voy a convertir este espacio público en un basurero". Pero tras sufrir la catilinaria de la nueva diputada popular, comentó: "Casi me apetece pedir disculpas a Podemos porque ustedes lo superan todo". Acto seguido, invitó a Carmen Pérez de la Mata a no "sobreactuar". A lo que ella respondió: "Yo no estoy actuando, yo soy así, digo lo que pienso". Pues eso, que han sacado los tanques a la calle.
