Coordinador de la mesa de turismo de FADE

Los retos del sector turístico

Ante el Día Internacional del Turismo

La celebración del Día Internacional del Turismo me ofrece una extraordinaria ocasión analizar la situación en Asturias de este importantísimo sector y los retos que nos plantea.

El pasado 16 de septiembre, LA NUEVA ESPAÑA se hacía eco de la última actualización del Servicio de Estudios Económicos del BBVA sobre el comportamiento de las regiones. "El turismo mejora la expectativa de crecimiento del PIB asturiano" fue el titular de una información en la que se resaltaba cómo los mayores incrementos del número de visitantes y de pernoctaciones no están en los territorios más turísticos, sino en Galicia, Asturias, La Rioja o Aragón. Y cómo ese impulso del turismo explica, al menos en parte, que el BBVA eleve en dos décimas la estimación de crecimiento de Asturias, que meses atrás había cifrado en el 2,4%.

Estos datos concuerdan con el balance que hemos hecho tras el verano, y en el que ciframos el incremento medio de la ocupación en un 10 por ciento respecto al verano anterior. Las asociaciones que integramos la mesa de turismo de FADE y, por extensión, los empresarios turísticos, estamos orgullosos de ello.

Es cierto que a estos buenos resultados han contribuido una climatología excelente y un incremento en los turistas que han llegado a nuestro país. Pero también lo es que hemos hecho nuestros deberes. Los empresarios, ajustando los precios sin perder calidad. El Gobierno asturiano, con campañas promocionales. Las asociaciones empresariales, esforzándonos por ofrecer a nuestros socios más y mejores servicios y participando en las mesas y reuniones con las administraciones para que la política turística fuera la más favorable y eficaz. Y, por supuesto, los 33.000 trabajadores del sector, que se han batido el cobre atendiendo a nuestros clientes con profesionalidad y eficacia.

Pero orgullo no equivale a complacencia. Para nosotros es un estímulo para seguir trabajando en los retos que aún tenemos por delante, que son importantes.

El primero de ellos, la desestacionalización. Tenemos que conseguir un destino atractivo todo el año. Y el segundo, incrementar la llegada de turistas extranjeros, que no superan el 10 por ciento. Para ello, Asturias necesita mejorar sus conexiones aéreas. La conexión de Volotea con Venecia, apoyada económicamente por FADE y las Cámaras de Comercio, ha sido bien recibida en el sector, pero aspiramos también a nuevas conexiones con aeropuertos que nos den mayor conectividad internacional y que nos permitan acceder al mercado congresual. Frankfurt o Milán serían magníficas opciones.

Pero también necesitamos un cambio en la forma de "vender" Asturias. Pocas regiones pueden presumir de un entorno natural, histórico y artístico como el nuestro y con una gastronomía muy bien valorada. Gracias a la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Asturias es, además, la segunda comunidad más segura de España.

Tenemos muchos recursos pero no hemos sido capaces de convertirlos en productos atractivos. Ahí tenemos que entonar el mea culpa y transmitir nuestro propósito, junto con las Administraciones, de crear paquetes turísticos que lleven, por ejemplo, al aficionado al ciclismo que elige Francia para ascender el Tourmalet, a optar por Asturias para subir los Lagos o El Angliru. Ese es nuestro reto.

Ciclismo, avistamiento de fauna, náutica, golf, montaña, deportes de aventura, cultura y Camino de Santiago, gastronomía... la lista es inagotable. Y el turismo que viene se moverá cada vez más por estos incentivos por los que merece la pena trabajar. Para que el Servicio de Estudios del BBVA vuelva a quedarse corto por nuestra culpa.

Compartir el artículo

stats