La fotografía que ilustra esta humilde gacetilla fue tomada hace pocos días y corresponde al denominado "área de voluminosos" de un punto limpio de recogida de residuos del concejo de Somiedo. El cartel, no precisamente pequeño y escrito en castellano, especifica en las "normas de uso" la obligación de colocar todos los desechos dentro del contenedor y evitar que se derramen por el exterior. Dicho y hecho. Ahí tiene el resultado. El depósito sepultado por una montaña formada por tejas, cascotes, piedras y desperdicios varios.

El alcalde de Oviedo, el socialista Francisco Wenceslao López Martínez, acudió el pasado viernes al auditorio Príncipe Felipe para participar en los actos del II Congreso Regional de Empresa Familiar. Repito: congreso regional. El regidor aprovechó el discurso para animar a todos los presentes a descubrir la ciudad, glosando buena parte de sus atractivos, como si se estuviera dirigiendo a decenas de congresistas extranjeros o, como poco, llegados del otro lado del Huerna. El caso es que en su inmensa mayoría eran ovetenses y asturianos a quienes la invitación de López dejó más bien fríos.