En corto y por derecho

Siero quiere ser Nieto

Jorge Lorenzo Guerrero, piloto de motociclismo, campeón del mundo de 2015 el domingo en Cheste (Valencia) -a 26 kilómetros de la capital, casi 9.000 habitantes-, aún no es un modelo para Siero (Asturias) -a 20 kilómetros de la capital, 52.300 habitantes-. Pero la fiebre por el motociclismo, espoleada por el emocionante desenlace del Mundial de MotoGP, ha aparcado en el Ayuntamiento de Siero, singular garaje político que era, hasta mediados de la temporada pasada, dominio exclusivo de "Los Trece". Esa escudería contaba con un piloto casquista, Eduardo Martínez Llosa, que tenía como escuderos a diversos meritorios captados de aquí y de allá: un jefe de pista de Lugones, un estratega de La Fresneda y cuatro mecánicos robados al PP. El apelativo, "Los Trece", se refería a su número, la cifra mágica que les daba la mayoría absoluta en un Pleno de 25, como es el sierense.

Tras las elecciones ya no hubo más "trece". Hasta ocho escuderías se presentaban en la parrilla de salida, y cada Gran Premio era un vía crucis para el alcalde y líder del mundial, Ángel Antonio García González, de la escudería socialista.

La relación entre García González y Martínez Llosa venía a ser como la de pueden tener Marc Márquez Alentà y Valentino Rossi, patadas en plena curva incluidas. Pero la política hace extraños compañeros de escudería y, en los últimos grandes premios -perdón, plenos- los dos pilotos sierenses están, lo que se dice, "a partir un piñón", y no dejan de echarse capotes, aprobaciones de crédito y liberaciones incluidas.

De momento, la alianza entre ambos no pasa de ahí, quizás porque entre los siete ediles del PSOE y los cinco de Foro no llegan a esa cifra mágica de trece. Pero García González aspira a convertirse en el más grande, esto es, en Ángel Nieto Roldán, llamado "El Niño", que logró "el 12 + 1", porque ser trece veces campeón del mundo no le quitó de ser supersticioso. En Siero no hay triscaidecafobia, el palabro griego que quiere dar apariencia de nombre científico a la gilipollez de sentir miedo irracional al número 13. Al revés, hay triscaidecafilia porque el 13 da el poder, lo que nos haría pensar en la triscaidecacracia o poder de los 13. Como Siero y Nieto son únicos en el mundo, aquí no rigen ni la fusión PP-Foro que ha devuelto la sonrisa a María Mercedes Fernández González, llamada Cherines, presidenta del PP de Asturias, y a Cristina Coto de la Mata, presidenta de Foro Asturias Ciudadanos, ni los reproches a la fusión de la derecha autófaga hechos por Javier Fernández Fernández, presidente del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana.

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