Ángel García Rodríguez, aka el Padre Ángel, asturiano de La Rebollada (Mieres), fundador y presidente de Mensajeros de la Paz (premio "Príncipe de Asturias" de la Concordia en 1994), si alcanza la santidad podrá ser patrono de los fotografiados y selfistas. El Padre Ángel vive en todos los álbumes, viaja por todos los teléfonos, se ve reproducido en todas las revistas. Unas veces aparece en los más ensangrentados conflictos, las más embarradas catástrofes y las más secas hambrunas. Otras, junto a sus confesadas María Isabel Preysler Arrastia, esposa múltiple; María de los Ángeles López Segovia, llamada Lina Morgan, actriz cómica recientemente fallecida, u oficiando en los funerales ecuménicos de Pedro Javier González Zerolo, activista gay y miembro de la ejecutiva federal del PSOE.
Hoy le tenemos en una foto junto a dos de los "cuervos" del caso "Vatileaks 2" (filtración de documentos encargados por el Papa Francisco que cuentan trapicheos financieros de clerifaltes al amparo del Vaticano). Ambos están siendo juzgados estos días en el Vaticano, un pequeño estado teocrático. Por la derecha, sonríe Lucio Ángel Vallejo Balda, secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede y excolaborador del Papa Francisco, y junto a él Francesca Immacolata Chaouqui, especialista en relaciones públicas y marketing y superasesora de Francisco.
Los dos soplones, ahora juntos en el banquillo y lejos del Padre Ángel, se sonríen menos estos días. En una confesión escrita para su abogado y publicada por el diario "La Repubblica", Vallejo cuenta que la joven lo sedujo en Florencia el 28 de diciembre de 2014, y que inmediatamente se arrepintió: "Yo no podía ceder. Tenía siempre delante de mí al Papa, que hablaba de la sacralidad de las mujeres casadas y del matrimonio". Según Vallejo, Chaouqui le contó que formaba parte de los servicios secretos italianos y que su unión con Corrado Lanino era "un matrimonio de cobertura" y le mandó "fotos de Corrado con otra mujer, a la que identificaba como su verdadera esposa".
Chaouqui, que se mosqueó, prometió que dejará "en calzoncillos" al opusdeísta si no se retracta: "Vallejo Balda, tal como es, no tiene ningún placer en venir a la cama conmigo, y yo, conociendo millonarios y emires, si quisiera engañar a mi marido no lo haría con un viejo cura al que no le gustan las mujeres".
El Padre Ángel, capellán Mozárabe de Toledo, capellán del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias y capellán Magistral de la Orden de Malta, es hombre de mundo y habrá oído cosas peores que éstas, mujer.
