Diputada autonómica y portavoz de Igualdad del PSOE en la Junta

Mujeres y diputadas

Las mujeres feministas que admiro, muchas de las cuales tengo el gran privilegio de poder tener cerca, utilizan a menudo el término de "sororidad". La sororidad es una palabra que, como indica su raíz "sor", originaria del latín, alude al hermanamiento, a la solidaridad entre mujeres, al reconocimiento mutuo, plural y colectivo.

Esta sororidad me lleva a no entrar en polémicas ni en críticas hacia la imagen de una diputada sentada en su escaño con su hijo de pocos meses. El feminismo dice la gran Marcela Lagarde "incide y surge de las diferentes formas de ser mujer, en cada mujer", no existe una forma de ser feminista, existen tantas como mujeres. Y caben por tanto las mujeres que pueden y quieren llevar sus hijos o hijas al trabajo, las que no pueden, las que no quieren, las que no quieren ser madres nunca y las que no quieren serlo en un momento determinado y deciden no serlo, caben las mujeres que desde cualquier ámbito de su vida íntima, familiar, personal, laboral, pública o colectiva deciden dar cada día un paso para cambiar un mundo inacabado y desigual. Caben las mujeres políticas que acceden a la política para hacer pequeños gestos que provoquen solo impactos mediáticos, y las que acceden para hacer leyes que provoquen cambios permanentes, y son muy necesarias, aunque todavía muy escasas las que pueden aplicar esas normas, las que gobiernan, las que dirigen.

Ni una polémica, ni una crítica, mi opinión personal, es que si me pongo en el lugar de la diputada y ello me cuesta poco, yo preferiría disfrutar de ese momento personal trascendente e importante para mi vida sola, conmigo misma en toda mi plenitud y con plena consciencia de la labor a la que accedo, sin ocuparme en ese momento de nadie, sin que nadie distraiga mi atención.

La ambición feminista que enarbolo me lleva sin embargo a añorar la foto que me hubiera gustado ver, esa foto era y es la de un diputado que por las razones que fueran, incluso aunque hubiera sido por simple impacto mediático o "postureo efímero" hubiera llevado a su hijo o hija al Congreso.

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