Consejera de Infraestructuras y Medio Ambiente

Prevención de residuos, sin tergiversaciones

La situación del tratamiento de basuras y el cambio de postura del PP

El pasado martes se publicaba en este diario, bajo el cuño del Partido Popular, un artículo revelador de su intento por camuflar el viraje de su discurso sobre un asunto esencial para el futuro ambiental de Asturias, el modelo de gestión de residuos. Intento fallido por la enardecida defensa de la prevención, que nadie atento a sus posiciones en el pasado reciente se cree; profuso en infundios e inexactitudes, y claro sólo en su afán por desacreditar la política de residuos desarrollada en Asturias y a sus responsables.

Bien es cierto que se nos puede achacar tener "ideología", si así se llama a la apuesta por la gestión pública, el medio ambiente y el municipalismo eficiente. Estamos orgullosos de ello, de defender un modelo público para los residuos y al servicio del desarrollo sostenible de Asturias, y también de diferenciarnos de la vorágine privatizadora de la derecha allí donde gobierna o gobernó.

El último informe del INE, publicado en diciembre y basado en datos de 2013, señala a Asturias como la cuarta autonomía en tasa de reciclaje de papel/cartón, alcanzando un 25%, frente a una media nacional del 18%. Pero sería inaceptable el conformismo ante este balance cuando nosotros, como el conjunto de la sociedad española y europea, estamos llamados a lograr que la cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado alcancen el 50% en peso. Debemos redoblar los esfuerzos ante un reto al que nadie es ajeno.

La fracción con más potencial de expansión en cuanto a recogida separada y reciclaje es sin duda la materia orgánica. Un 38% de los residuos urbanos mezclados son biorresiduos (sobre todo restos vegetales y alimentos cocinados y no cocinados) que, con una correcta separación en origen, podrían aprovecharse en las instalaciones que ya tiene Cogersa construidas.

En los últimos años se viene trabajando desde el Consorcio con los ayuntamientos en la implantación de una línea de subvenciones a la separación de la materia orgánica, para sufragar hasta el 50% de los costes derivados de la recogida viaria y del transporte hasta las instalaciones centrales del consorcio en Serín. A su vez, se ofrece el tratamiento gratuito de estos residuos orgánicos municipales. Y en 2016, esa tarifa cero se ha extendido a los residuos vegetales separados (restos de podas y siegas).

Otra de nuestras líneas de trabajo viene siendo la prevención en origen, con acciones como las campañas de compostaje doméstico que este año superaron las 8.000 familias implicadas; o el impulso de medidas para prevenir el despilfarro de alimentos, como el acuerdo con Mercasturias y el Banco de Alimentos, o la participación en el grupo asturiano de la Alianza contra el Hambre y la Malnutrición en España.

Cogersa tiene una consolidada trayectoria de apuesta por la educación ambiental en consumo responsable y reducción de residuos con acciones como la celebración de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que año a año aumenta las tasas de participación, e incluso con acuerdos de colaboración con entidades varias de fines solidarios para impulsar canales de segunda mano y reparación. Ello significa apoyar también la reutilización, que está presente asimismo en los bancos de libros, los mercadillos, y las iniciativas de consumo cooperativo que hay en los 220 colegios e institutos de la Red de Escuelas por el Reciclaje, gracias a la valiosa implicación de sus comunidades educativas.

Educar y sensibilizar es parte del compromiso social del Consorcio, y se plasma en iniciativas que superan los 220.000 participantes/año, tomando conciencia de la importancia de avanzar hacia el mayor protagonismo de la recogida separada, el reciclaje, el compostaje y la biometanización.

Es justo afear los errores del PP y reconocer que desde 2006, gracias a la colaboración de ayuntamientos, empresas y ciudadanos, las tasas de recogida selectiva de papel, envases ligeros y envases de vidrio han aumentado sustancialmente, pese a la ralentización del consumo y de la actividad empresarial que trajo la crisis. En 2015 los asturianos depositaron en contenedores de reciclaje una media de 45,97 kg por habitante y año, casi un 18% más que en 2006.

Cogersa también ha ido ampliando la red de recogida separada de residuos especiales del hogar (tóxicos y voluminosos), con la construcción de una decena de áreas de voluminosos en las zonas rurales con menos población, y la puesta en marcha de puntos limpios que brindan a la ciudadanía un servicio gratuito orientado a aumentar el reciclaje, pero también a combatir los vertidos ilegales. Junto a ellos se hallan en diferente grado de ejecución otra decena de instalaciones.

Tenemos la obligación de facilitar y estimular la prevención, la reutilización y el reciclaje, cada día más; pero también la responsabilidad de decidir y poner en marcha el futuro sistema final de gestión para el resto de los residuos. Será el sistema que reemplace al vertedero de Serín tras su ampliación, que es ahora lo más urgente que debemos acometer, para tener donde llevar las basuras. Se elegirá en el marco de la revisión del Plan de Residuos que pronto vamos a iniciar, contando con la participación pública, y atendiendo a la proposición no de ley de los grupos parlamentarios de Izquierda Unida y Socialista, identificando las alternativas que, siendo viables técnica y económicamente, produzcan el menor impacto ambiental.

Hablaremos mucho de residuos en Asturias próximamente, espero que con serenidad, rigor y altura de miras, huyendo del raso oportunismo y la tergiversación interesada, para elegir la mejor solución de las posibles. Desde el Gobierno regional no escatimaremos esfuerzos en lograrlo.

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