En corto y por derecho

A Pedro Sánchez no le gusta la sí, sirisí, sí, sí

El líder socialista fue al stand del Principado en Fitur un día antes que el Presidente y sin embargo barón

Pedro Sánchez Pérez-Castejón, secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, no hizo caso a Simon John Ritchie, llamado Sid Vicious, bajista y vocalista del grupo "Sex Pistols", famoso por el lema "No Fitur". El líder socialista fue a Fitur, paró en el stand de Asturias y lo hizo, con mucho tino, un día antes de que acudiera Javier Fernández Fernández, presidente del Principado, barón de Asturias, enemigo de Podemos y pintor de rayas rojas a los pies de cualquier pacto con la formación multiforme de Pablo Iglesias Turrión.

En su vuelta por Fitur, Sánchez fue agasajado por varias comunidades autónomas y, cuando llegó a lo nuestro, seguramente ya llevaba queso de aquí, vino de allá, jamón de acá, embutido de acullá que así es España de plurigastronómica, plurilingüe para los sabores, poligurmética y fartofederal, con señas de identidad huertanas y trato diferencial al cerdo español, que no siempre es ibérico.

En Asturias se encontró con José Ángel Pérez García, alcalde socialista de Castropol; Francisco Blanco Ángel, llamado Pachi, consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado, que tiene muy buena relación con Sánchez, y con Julio González Zapico, director general de Comercio y Turismo del Principado, los tres junto a un escanciador que en aquella media mañana alzó la botella, bajó el vaso y escanció un culín ortodoxo que ofreció al líder socialista con mejor intención que un pacto de gobierno de Podemos. Sánchez lo recibió y lo bebió, sacrílegamente, en dos veces y la cara que puso fue... bueno, cara de culín. "No y entró bien, a veces pasa".

A Javier Fernández, que visitó el stand al día siguiente, no le acaba de entrar el nombre del creador del logo de "Asturias, paraíso natural" y, por segundo año consecutivo, lo llamó Arcadi Martorell en vez de Arcadi Moradell. Por la tradición industrial estamos más hechos a que "Seat" Martorell... pero es Moradell. Otro tipo de lapsus fue el que se escondió en su referencia a los 30 años del hotel de la Rectoral de Taramundi, al que llamó hotel de la Reconquista de Taramundi. En el discurso estaba bien escrito, pero en su lectura se le escapó mal. Algo de Reconquista tuvo cuando lo abrieron y trajeron a Massiel a que hiciera noche en una habitación con todo, incluido minibar. Los que tienen batalla laboral de Covadonga son los trabajadores del hotel de la Reconquista. De ahí el lapsus.

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