Dos cosas preocupan estas últimas semanas en la Federación Socialista Asturiana. La primera es el asunto de los pactos y la tensión entre Pedro, los barones y las sultanas. La segunda es la fotografía que aparece a la izquierda de las dos que ilustran esta sección.
Ya lo han visto, ¿no? ¿Ya han sentido el comprensible terror que invade a los cuadros socialistas asturianos? ¿Pero será él realmente? ¿Desvela esa foto una etapa oculta de Jesús Gutiérrez, secretario de organización de la FSA, como Travoltín de les Cuenques? No es invención de este maledicente gacetillero, se lo juro. La imagen saltó de móvil político a móvil político. El origen pudo estar en un partido de la oposición. Alguien había buceado en el pasado y se había encontrado con que Jesús Gutiérrez -en la imagen de la derecha vestido de civil- podría haber sido en su época juvenil el más gallu de las discotecas con bolas de espejo, donde los hombres daban alpiste a las gallinitas y tomaban ron con zumo de maracuyá. "Stayin' alive, Stayin' alive, uh, uh, uh, Stayin' aliiiiive", cantaban los "Bee Gees" en aquellos años dorados en que un pantalón era la funda de una orquitis.
Por eso nos llegó la foto. Para que investigásemos si Gutiérrez tuvo alguna vez maneras de Manero. E investigamos. Tras un intenso rastreo por la red, descubrimos que el hombre que aparece en la imagen es, en realidad, el cantante ovetense Niti Colsa, aunque es cierto que este artista parece un secretario de organización de la FSA.
¿Se acuerdan del Rey Juan Carlos? ¿Aquel del elefante? Pues sigue por ahí. Al parecer ahora frecuenta mucho al magnate dominicano Pepe Fanjul, de orígenes asturianos, conocido como "El Rey del Azúcar", dueño del complejo Casa de Campo, el más selecto del Caribe. El asunto está resultando interesante de seguir para los especialistas en el corazón, pues en una de las cenas que Fanjul organizó para su amigo el Monarca emérito, Juan Carlos I conoció y habló mucho con la periodista Deborah Norville. Y como se parece mucho a Corina, pues ya algunos se preguntan si ella no será la nueva "amiga entrañable". En fin, larga vida al Rey.
