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En corto y por derecho

Nombres de Villabona

Villabona, la localidad más poblada de la parroquia de Villardeveyo, en Llanera, quiere que el Centro Penitenciario de Villabona pase a tener otro nombre para no quedar mentalmente vinculada al cumplimiento de penas castigadas con privación de libertad.

Los nombres se vuelven cada vez más importantes. Villabona tiene cárcel y quiere que lleve otro nombre. Oviedo no tiene bulevar de entrada desde el Norte, pero ya tiene nombre y en unos meses, quizás años, no tendrá más porque se seguirá imaginando un bulevar que ya se llama de San Julián de los Prados.

Para llegar a esa conclusión se abrió una consulta popular y ese esfuerzo podría ser aprovechado por el concejo vecino y por el Ministerio del Interior para el nuevo bautismo. Se podría hablar del Centro Penitenciario de la Libertad o de la Prisión de los Príncipes de Asturias (aunque ese nombre está muy cogido) o de la Monarquía Española, de la República, de la Revolución de Asturias, de la Llingua Asturiana, del 15-M, de los Premios Princesa de Asturias o Penal de Utopía o Penal de Amor, que tiene una emocionalidad de copla. Todos fueron nombres de concurso.

Si prefieren nombrar con próceres (ahora algo en desuso), pocas personas tienen más cargos que Rodrigo de Rato Figaredo, exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar López, exdirector del Fondo Monetario Internacional y expresidente de Bankia, también con cargos por fraude, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y administración desleal.

No es mal nombre salvo por el hecho de que es de hombre y, por tanto, sigue invisibilizando la contribución de las mujeres al crimen a lo largo de la historia.

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