¿Qué razones hay para que Pablo Iglesias no quiera dar su apoyo a un socialista como Sánchez? Ésa es la pregunta que se hacen millones de personas de la izquierda española sin encontrar respuesta, pero en el fondo la razón de que no encuentren respuesta es que no quieren o no saben buscarla, porque en realidad es muy sencilla: son dos modos muy distintos de entender la izquierda, pues la de Sánchez se adhiere al actual modelo europeo, aunque aspire con mayor o menor empuje a reformarlo, y la de Iglesias pretende formar con fuerzas semejantes de distintos países un frente para cambiar de raíz aquel modelo. Que el propósito de Iglesias sea quizás una quimera y que podría suponer un coste inasumible para la economía y el empleo en España son otras cuestiones, pero la izquierda española debería enterarse del asunto de una vez, pues ser de izquierda es ante todo no cerrar los ojos.
