230424LNE ANGEL GONZALEZ 173522080

Política sin pisar el suelo

Mientras unos y otros juegan a hinchar y pinchar burbujas políticas, las vías públicas de España se deterioran, acumulando un déficit que será cada vez más difícil sanear. Ese gusto irredento por las alturas es una forma laica de religión: pensar en el más allá olvidándose del más acá, levitar en lo celestial sin atender a los asuntos del suelo. Está cerca ya el momento en que blandones, grietas y descarnado del asfalto den paso a la generalización de los baches en autopistas y carreteras nacionales o regionales (en las vías secundarias ya son un hecho). Qué esto ocurra en un país cuya industria principal es el turismo, y en el que la red viaria, por tanto, debería ser cuestión de Estado, da la medida de la irresponsabilidad de los gobernantes, pero también de la oposición, enfrascados todos como están en su frasco de las esencias mientras las cosas comunales se van al garete.

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