Alberto Menéndez

Sobre todo, desconcierto

El pacto electoral entre Podemos e IU se supone que se suscribió para clarificar el futuro político de ambos partidos y a la vez para allanar el camino hacia posibles acuerdos de gobierno tras los comicios del 26 de junio. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, y en Asturias es evidente que el acuerdo al que llegaron los responsables nacionales de ambas fuerzas ni clarifica ni resuelve las dudas sobre cómo solucionar las importantes diferencias, no sólo políticas sino también de índole personal, que existen entre los dirigentes de la formación morada y los de la coalición de izquierdas.

Lo que ha generado en Asturias el pacto entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón es desconcierto en IU y satisfacción contenida en Podemos. Dos visiones tan contrapuestas del acuerdo que no auguran que a corto y medio plazo pueda haber ningún acercamiento entre ambos. Todo lo contrario, la presidencia de IU de Asturias considera que se la ha marginado, avasallado, en la confección de la lista electoral al Congreso (exigía el segundo puesto y le dieron el tercero) y que en este atropello han tenido mucho que ver quienes mandan en Podemos-Asturias. Creen que si éstos no hubieran maniobrado en Madrid habrían conseguido seguro su objetivo.

En todo caso, la mayoría de los dirigentes regionales de IU descarta abrir en este momento, a poco más de un mes y medio de las elecciones, una guerra con Alberto Garzón y su equipo de colaboradores, equipo en el que, por cierto, no hay ningún asturiano. El más cercano al actual líder de IU era hasta ahora el coordinador regional de la coalición, Manuel González Orviz, sin lugar a dudas el más afectado por lo sucedido en los últimos días y quien, al final, es probable que renuncie a ir en la candidatura (que era lo que estaba previsto) si es que en Madrid no rectifican.

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