Eduardo Rodríguez Enríquez, concejal del PP en Oviedo, ponía todos sus conocimientos de licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y doctor en Administración y Dirección de Empresas, toda su experiencia docente como profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Oviedo, en el Pleno del Ayuntamiento del pasado martes sobre el suplemento de crédito municipal.
En la sala se le oía criticar al Ejecutivo local formado por el tripartido PSOE, Somos e IU por renunciar a "más de la cuarta parte" de las inversiones para corregir el incumplimiento de la regla de gasto; se le oía calificar 2015 como un año perdido y anunciar que 2016 "lleva mal camino", se le oía criticar que la ciudad estaba "paralizada" con un presupuesto "tardío" y con inversiones que "no podrán ponerse en marcha". Se le oía concluir, al fin, que "el presupuesto del cambio es el presupuesto de los incumplimientos". Al menos una persona le oía sin escucharle o como el que oye llover.
Es la persona que mueve las manos que aparecen en la foto que en ese instante sostenía una lista de la plantilla del Real Oviedo para la próxima temporada, con los que tienen contrato, los que no y los del filial que pueden pasar al primer equipo. Son las manos de Agustín Iglesias Caunedo, al frente del Grupo parlamentario Popular, sólo unas horas antes de que se anunciase que el nuevo entrenador del Real Oviedo no iba a ser él, sino el exmadridista Fernando (Ruiz) Hierro.
