Análisis | Educación

Eduardo García

Un curso escolar decisivo... como los demás

En asuntos sensibles -y la educación lo es- los plazos se dilatan. Así debe ser para evitar patinazos. Esta semana finalizó el curso escolar 2015-16, el de la prórroga presupuestaria, la "reválida" de sexto de Primaria, el cambio en el Rectorado de la Universidad de Oviedo, la última prueba de Selectividad y las mayores oposiciones docentes desde las transferencias educativas del año 2000.

Son los titulares de una crónica de nueve meses que tuvo de todo. El consejero Genaro Alonso debutó con el shock del apagón informático del 31 de agosto pasado, con cientos de profesores interinos afectados, y lo terminó firmando dos acuerdos por unanimidad con todos los sindicatos de la Junta de Personal, el de las listas específicas de la discapacidad en la bolsa de trabajo docente temporal y el de puestos de difícil desempeño.

Un curso intenso que deja trabajo pendiente como para no aburrirse en los tres años que restan de la legislatura. En el 2015-16 se han dado los primeros pasos para el nuevo mapa escolar del Principado. El decreto de fusión de los colegios ovetenses Gesta I y Gesta II, publicado en el BOPA el 23 de junio, demuestra que la Administración va en serio y no pierde el tiempo. El 1 de marzo explicó el consejero las primeras actuaciones y se inició la polémica. Moraleja: ningún cambio en el ámbito educativo sale "gratis".

Profundizar en ese mapa escolar asturiano del siglo XXI será uno de los caballos de batalla de la Consejería de Educación para el próximo curso, que se presenta clave. Va a ser el curso de las "reválidas" de fin de Secundaria, ESO y Bachillerato, si es que la Lomce sobrevive a los vaivenes políticos. El curso de la puesta en marcha del proyecto de la Orientación Educativa, un recurso clave que debe atender a todos los alumnos, sin excepción. Y quizá el curso que dará vía libre al reconocimiento de la especialidad docente del Asturiano, cuestión ésta de índole académica que no tiene nada que ver con la cooficialidad. El Ministerio de Educación ha ayudado poco hasta la fecha, por decirlo en el tono más diplomático posible. Y dentro de un año, turno para la revisión de los conciertos educativos.

La concertada acabó el curso manifestándose por Oviedo. Hace algunos días la Consejería de Educación anunció el pago en la nómina de julio de un 1% de incremento salarial que llevaba pendiente meses. Quedan pagos mucho más jugosos y, sobre todo, el incremento de la ratio en las aulas de Infantil en la concertada. La actual, un maestro por unidad, es insostenible.

Como insostenible a medio plazo es el mantenimiento de la actual carga lectiva (20 horas semanales) del profesorado de Secundaria. Lo que fue una medida de urgencia desde la Administración central no debe convertirse en un hecho consumado.

La etapa 0 a 3 es hoy por hoy una patata caliente, un asunto incómodo pero insoslayable. Dar con la fórmula es el primer paso para construir el que probablemente sea el principal reto de la enseñanza asturiana, un primer ciclo de Infantil abierto a todos, adscrito al sistema y con un nivel de matrícula razonable. Nada más y nada menos.

Compartir el artículo

stats