Tan de moda se ha puesto el juego "Pokémon Go" que existe la versión estival que consiste en cazar políticos allá donde surjan, ya sea en una romería de pueblo o en una playa cualquier domingo. Ahí tienen, por ejemplo, la captura ayer mismo, en la playa de Barro y remitida por un amable lector de Balmori, del alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, "politikémon" tipo psíquico y que se agrupa de tres en tres. En ese mismo paraje, días atrás, un chaval le mostraba a su padre el "pokémon" que había cazado. Era un "pokémon", sí, pero de los otros. Se trataba de Joaquín Fernández, exvicesecretario del PP e imputado en el caso que lleva el nombre del videojuego, quien, por cierto, paseaba muy bien acompañado. Se sabe que Joaquín Fernández es un "pokémon" del tipo fantasma porque él mismo lo declaró a la jueza Pilar de Lara: "Soy de la Cuenca, un poco fantasma". Pues eso.
En corto y por derecho
