Javier Fernández, presidente del Principado, es desde el pasado domingo Vaqueiro de Honor, título que recibió en la braña de Aristébano y de muy buen grado a juzgar por la amplia sonrisa, que hacía tiempo que no lucía, al menos en público. Jesús Landeira, presidente del Gran Consejo Rector, presentó al homenajeado, que lució un traje bien distinto al que acostumbra en la Junta General, incluido el típico sombrero que lucen los vaqueiros (aunque en su caso con las alas desplegadas). Sobre ellos, Fernández señaló que fueron dardo de mitos ajenos a la realidad: "La dureza de la vida en las brañas".