El nuevo plan de turismo sostenible del Principado de Asturias tiene una enorme altura de miras. Al documento se le presenta la difícil misión de prestar más que el Presta, acrónimo del programa estratégico de turismo del Principado de Asturias, al que debe sustituir por la conclusión de su vigencia, y para conseguirlo necesita mirar alto, muy alto. Tan alto que en su diagnóstico del medio físico asturiano dice que la sierra del Sueve tiene una altitud máxima de 2.400 metros. Casi la de la cima del Urriellu, más del doble de la cota real a la que se levanta la cumbre más alta del macizo litoral, el Pienzu y sus estimables 1.161 metros.
Es una pena que el turismo asturiano haya perdido el Presta y que su sustituto, en fase de borrador, tenga errores de bulto como éste, que con cierta sorna denunció la semana pasada, entre atónito e indignado, Ovidio Zapico González, diputado autonómico de IU. Atónito por la extraordinaria dimensión que ha adquirido de repente la sierra del Sueve; indignado ante la comprobación de los errores que contiene un programa que además el Principado decidió externalizar en contra del criterio de la coalición y encargar a una consultora a cambio de casi 27.000 euros. El caso es que IU ha encontrado en el turismo otra razón para entrar en ebullición contra un Ejecutivo autonómico al que últimamente se enfrenta día sí, día también, ya sea por la plantilla de las escuelas infantiles, por la gestión de los montes o por los planes de empleo local. Piensa IU, ahora que falta poco más de una semana para que en las alturas del Sueve se celebre la Fiesta del Asturcón, que su socio de investidura es como el caballo vencedor de la doma de Espineres los últimos siete años: "Indomable".
