Con el nuevo gobierno ovetense la verdad es que apenas he visto avances dignos de mención salvo en una cosa: la suciedad en nuestras calles, zonas verdes y parques avanza día a día. Ya no somos la ciudad más limpia de Europa, como antaño. Tengo perros, y ando por varios barrios de la capital asturiana a diario. El paseo matinal de mis perros se está convirtiendo en los últimos meses cada vez más en una tortura. Me paso el tiempo chillando a los pobres animalitos, que no tienen culpa de nada, que no vayan hacia aquel lado de la acera, cuajado de colillas y envoltorios y demás porquería. Llegamos a un sitio verde y allí adornándolo hay botellas, latas y otras basuras. Dejo que los perros, por pura urgencia, hagan sus necesidades entre toda la m..., recojo los excrementos y los llevo a la papelera cercana pensando en que para qué. Más tarde, cuando ya camino sola por Oviedo, ajusto mi paso para esquivar tal desecho o tal cual otro que puebla nuestras calles. Parezco beoda de tanto como regateo la porquería.

En los últimos 30 años no había visto las calles de Oviedo tan sucias como en estos últimos 12 meses. Los parques, tanto de zonas consideradas "bien" como más populares, son asimismo zonas a evitar. Me pregunto qué ha hecho el nuevo gobierno municipal para que nuestra ciudad deje de ser un icono de limpieza en tan poco tiempo. Se me contesta en mi entorno que es la marca de la casa de Podemos y sus confluencias: que donde gobiernan, Madrid y Barcelona entre otros sitios, se cultiva con fervor la poca higiene y el abandono.

Señores del gobierno ovetense, nadie puede acusarme de que me guste ni favorezca al Partido Popular. Su suciedad moral me repugna todavía más que la física que observo a diario en las calles carbayonas. Pero tal vez en las próximas elecciones municipales me vea obligada a votarles por pura necesidad. No puedo soportar andar siempre entre basuras en cuanto pongo un pie en la calle. Lo práctico y lo útil mandan sobre las ideas elevadas. Qué le vamos a hacer, una no es de piedra y le gusta andar por lo limpio.