En corto y por derecho

El riesgo de las puertas giratorias

De la desaparición pública del senador popular Ovidio Sánchez

Anda revuelto el escenario político, con tanta inestabilidad, bloqueo, gobiernos interinos, a uno y otro lado del Negrón. El ejercicio de la política está sujeto a los vaivenes que empezaron con la crisis y siguen con la desconfianza ciudadana como motor debido a los casos de corrupción y puertas giratorias que una semana sí y otra también salpican a políticos de dilatada trayectoria. El caso del exministro de Industria José Manuel Soria López pone de manifiesto que cuando has sido protagonista de un escándalo de repercusión política vale más no tentar a la suerte, forzando situaciones de difícil explicación y argumentación ante la opinión pública. Decía el clásico Ovidio, que acabó en el exilio para más señas, que "vive bien quien vive escondido". La máxima del poeta romano recuerda a su tocayo, el senador asturiano Ovidio Sánchez Díaz, que ha pasado a más que a un discreto segundo plano tras las elecciones generales del 26-J; prácticamente ha desaparecido de la escena pública después de que trascendiese que había tenido tratos con el ya exdiputado del PP Pedro Gómez de la Serna y el exembajador en la India Gustavo de Arístegui, que finalmente no fraguaron, según reconoció, públicamente, el senador asturiano. Tras salir a la palestra para dar explicaciones a lo largo del pasado mes de julio, el político lavianés ha optado por la discreción y ni siquiera fue captado por las cámaras con motivo de la investidura fallida de Mariano Rajoy Brey.

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